martes, 2 de julio de 2013

Mejor lo dejamos ya para después del Verano, ¿no?

Después de ver en qué situación se encuentra en España, con el paro disparado, las empresas ávidas de hacer negocio, los políticos "vendiendo la burra" con sus declaraciones y la necesidad de que la economía avance y nos saque de esta recesión, la frase más repetida desde mediados / finales de mayo hasta nuestros días es: "mejor lo dejamos para después del Verano y ya entonces hablamos..."

Si señor, los tiempos cambian pero no en España. En los telediarios de dentro de un mes volveremos a ver las playas llenas, las calles de las grandes ciudades desiertas, los polígonos industriales vacíos (bueno, estos ya casi lo están entre carteles de "se alquila", "se vende" o "embargado") y el periódico del día con 20 páginas y vendido al mismo precio.


Las cosas en nuestro país tienen que cambiar desde la mentalidad, y el hecho de cerrar un mes completo en agosto todas las fabricas, los negocios e, incluso, en algunos casos las oficinas comerciales da pie a pensar que algo se sigue haciendo mal. O no cerrar y hacer menos, que para el caso...

Cuando sales de España y le dices a un francés, un alemán o un británico que durante el mes de agosto no le puedes atender, que cerramos, y que ya hablamos en septiembre, se quedan ojipláticos. "¿Cómo que cierran todo el mes?, ¿y si tengo algún problema con mis pedidos o con mis entregas?". La contestación del español suele ser el encogimiento de hombros...


En el lado opuesto estarán las empresas que, con trabajo durante el mes de agosto, ya sea porque les ha "caído del cielo" un proyecto de última hora o porque su buen trabajo ha dado sus frutos en la época estival, se reunirán con sus trabajadores y les dirán: "chicos, este año no hay vacaciones, teniendo el trabajo que tenemos". Y se quedarán tan anchos, pensando que le hacen un favor a sus trabajadores no teniéndoles que despedir por inactividad.

Entre estos dos extremos, deberíamos de encontrar un punto medio. Y este debería de ser la Planificación. En mayúsculas, sí. Tal y como dice la RAE, su definición es "Plan general, metódicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud, para obtener un objetivo determinado". Lo dicho...


Las empresas deben de empezar a planificar su actividad en base a su necesidad de subsistir, mantenerse y ganar dinero. Y en los tiempos que corren, en este orden. Lejos quedan los momentos en los que en Enero el "jefe" le pasaba a sus trabajadores las vacaciones de todo el año, elegidas previamente por él mismo, y en donde se les indicaba que el mes de agosto se tenían que ir sí o sí a la playa pues la fábrica / oficina cerraba.

Y si en esta planificación entra (y debe entrar) la internacionalización como un nuevo factor de comercialización, fuera de nuestras fronteras el mundo no se para como aquí en España en Agosto. La gente sigue produciendo, vendiendo y luchando por mantener sus empresas. No podemos quedarnos nosotros atrás, en mentalidades decimonónicas en las que, en el mismo saco, entra la parada de 2h para comer o el salir a las 19h del trabajo haya o no haya algo que hacer.


El perder 2-3 meses en verano (pues entre que Agosto está muerto, Julio se está a medio gas y la gente no arranca hasta después del 15 de Septiembre) es algo que entiendo no nos lo podemos permitir en nuestro país. En la sociedad en la que vivimos, donde todo va tan rápido y los cambios son casi instantáneos, un trimestre puede suponer una nueva idea, un nuevo canal de venta, un cliente que puede sostener tu facturación... La diferencia entre el estar y el no estar puede suponer el cerrar a la vuelta de las vacaciones.

No se si esto se corroborará pero este mes de agosto me temo que en nuestro país sólo trabajarán a plano pulmón los camareros de los chiringuitos, las azafatas de tierra en los aeropuertos y las terrazas de los bares en las ciudades. Vamos, casi todo relacionado con el Turismo. Espero equivocarme...


(créditos de las fotos: aavvmadrid.org. habla.pl, emagister.com, siendomadres.com, que.es)